martes, 31 de mayo de 2011

Resentimiento, dignidad y frutillas

Hace mucho, por el año 84, me tocó trabajar en un grupo de investigación. El tema era la clonación vegetal. En aquel tiempo hablábamos de micro-propagación.
Había que elegir especies que tengan cultivo habitual, para poder comparar resultados y viabilidades. Además, como por entonces no estaban extendidos los cultivos in vitro (Argentina estaba haciendo la punta tecnológica, junto a Japón, Cuba y Alemania) era necesario encontrar situaciones comparables de idénticos cultivos por métodos tradicionales en otros países, para poder comparar la rentabilidad de dicho cultivo con otro similar en otro lugar, con técnicas tradicionales.
Elegimos frutilla, dado que muy cerca de Santa Fe, está la ciudad de Coronda donde este cultivo es tradicional.
Buscando una situación comparable, encontramos que en España, hay un pueblo llamado Alhaurín (Jardín de Alá en árabe) en los alrededores de Málaga, donde se cultiva frutillas mas o menos en condiciones similares a las de Coronda, provincia de Santa Fe.
Así fue que intentamos que todos nuestros cálculos, (costos de la propagación, implantación, cosecha y comercialización) se compararan primero entre los métodos tradicionales con los resultados in vitro y luego las rentabildades de éstos resultados con las de Alaurín en España.

La comparación resultó imposible:
-Por un lado nuestro frutillero criollo debía rentar o comprar una porción de terreno, comprar los plantines micro-propagados in vitro, contratar mano de obra de tres tipos, una circunstancial para las cosechas, otra estable para las labores permanentes y la profesional de ingenieros que hicieran el seguimiento de la producción. Además de un sin número de insumos de cultivo, transporte, etc, etc, etc. Para cada una de estas inversiones era el único responsable jurídico y corría con todos los riesgos y en cada caso (compras y contrataciones) debía pagar impuestos de tres tipos: municipales, provinciales y nacionales.

-Por otro lado el frutillero español, solo debía expresar su voluntad de destinar esa parcela al cultivo de frutillas, todo lo demás corría por cuenta y riesgo del estado Español y poco a poco, si la cosa prosperaba, le serían descontados los costos de la rentabilidad obtenida hasta dejarlo a cargo al propietario o arrendatario de la parcela. Si por el contrario, todo salía mal, la pérdida era del estado y no del "frutillero".

La primer incoherencia de nuestra pretendida comparación apareció al notar que lo que el productor criollo obtenía después de tanto esfuerzo, era el derecho de salir al mercado internacional a competir con el mundo en "igualdad de condiciones" según el tan mentando neo-liberalismo de esta economía globalizada.
Evidentemente "igualdad de condiciones" es una frase con muy distinto significado en Argentina que en España.
Sin embargo quisimos averiguar todo sobre ese genial sistema español de producción que tantas garantías podía ofrecer y otra vez caímos en la trampa de creer que había mucho que aprender en Europa. Trampa en la que venimos cayendo los latinoamericanos desde Sarmiento por lo menos.

Mas que sorpresa, hubo indignación al comprobar que en realidad no era el estado español (es decir todos sus contribuyentes) los que ponían en riesgo nada al perder este dinero mal invertido, sino que eran subsidios que el Banco Mundial, ponía a disposicion de la produccion primaria en los países industrializados, donde estas producciones habían perdido rentabilidad.

¿Y la "división internacional del trabajo"?¿Y el "consenso" de Washington?

No es que quiera adjudicarles ningún valor positivo a estos acuerdos internacionales de consecuencias nefastas para la América Latina. Pero ¡Para nuestro lado si que funcionaban! y si algún país se atrevía a violarlos saltaban los estrados internacionales en todo el mundo....
Dejemos por ahora la "justicia internacional" de lado, porque en el capitalismo todo es un producto que se puede comprar y la justicia cabe en la regla. De otro modo sería inexplicable que a lo largo y ancho de todo el planeta las poblaciones carcelarias carezcan casi por completo de gente rica.

La pregunta fundamental fue ¿De donde provienen los fondos del BM para subsidiar a los ricos violando las leyes internacionales?
La respuesta, previsible por otra parte, fue que los intereses que por deudas pagábamos los pueblos empobrecidos, servían a ese fin.

Es decir:
Nuestro frutillero criollo, al pagar impuestos por cada operación de su inversión estaba cargando las arcas de nuestro estado empobrecido, para que éste las descargue en el pago de "deudas", que terminan financiando a un pueblo injustamente enriquecido.
¿Se entiende la idea?
Cuando el frutillero de Santa Fe invierte, paga su inversión, más la del frutillero español, para que ambos puedan salir a competir en el mercado internacional en igualdad de condiciones.

Insisto, para indignarse, es necesario tener dignidad y no puedo encontrar argumentos para sostener la dignidad de los mantenidos.

Resentirse, es otra cosa:
Eso es lo que sintió el productor frutillero corondino que participaba de esta investigación cuando se enteró de todo lo investigado.
¿Se lo puede culpar por ese resentimiento?

jueves, 26 de mayo de 2011

La democracia, la trampa y la creatividad

Si las democracias fueran tales, las elecciones verdaderamente importantes serian las legislativas. Se supone que las democracias de hoy son representativas y es en los congresos, legislaturas y consejalías de cada país, estado, provincia o municipio, donde trabajan nuestros representantes.
Según dice la mas pura teoría, al ejecutivo no le queda ninguna actividad que no sea poner en práctica las decisiones del poder legislativo. Es decir, nosotros, el pueblo, a través de nuestros representantes le damos las órdenes al ejecutivo, y él (presidente, gobernador, intendente, alcalde o lo que sea) no tiene mas deber que cumplirlas. Caso contrario, el legislativo correspondiente (según la mayoría de las constituciones) tiene no solo la posibilidad, sino el deber de removerlo y convocar otra elección, ya que no se puede burlar el mandato de Juan Pueblo, el verdadero soberano. No se rian, pero desde el punto de vista teórico, así es.

Claro que las democracias no funcionan como tales, claro que la teoría no es mas que solo eso, claro que mientras exista capitalismo (y peor aún en su formato neo liberal) solo manda el que paga y si son varios los que lo hacen manda más el que paga más.
¡Pero esta verdad se ha vuelto una perogrullada que ya ni vale la pena que sea discutida!

Lo que si vale la pena, es preguntarnos cómo salimos de la trampa.

Por un lado debemos estar concientes de que todas las representatividades están rotas. Por otro lado, basta recordar lo que pasó en cada país latinoamericano durante los 70, cuando el desgaste de las mismas terminó avalando aquello que la CIA, el FMI, el BM y las multinacionales europeas (con participación de sus respectivos gobiernos) estaban esperando e impulsando.
Es decir, cualquiera sea la cosa que se haga, de ninguna manera, debemos allanar el camino a nuevas dictaduras (a las que también hemos llegado por medio del voto -Menem, Fujimori, Piñeira, etc-), porque solo estaríamos dándole otra vez la oportunidad...
Las dictaduras nuestras, crearon el ambiente apropiado, para que se instale el peor de los sistemas económicos conocidos hasta hoy y el norte les "soltó la mano" cuando la suma de las rentabilidades de las multinacionales y los intereses de las deudas, garantizaba el tan buscado esquema donde el sur pobre, mantiene al norte rico. Una ecuación que debimos prever revisando la historia y leyendo a Marx.

No creo que debamos esperar que en Europa nazca una semilla que nos ilumine ningún futuro, porque nunca tuvieron nuestra experiencia y muy por el contrario fueron beneficiarios de todos nuestros tropiezos históricos desde la conquista, la piratería inglesa, el tratado Roca-Runsiman (o como quiera que se escriba ese apellido de la barbarie) el "consenso" de Washignton, las dictaduras cívico militares, sólo por mencionar algunos.

Así es que estamos en la necesidad de ser creativos y tengo fe en eso.
Hemos demostrado creatividad con holgura, nuestra sola supervivencia la demuestra.

Para eso hay que romper las ataduras conservadoras en cuestiones cotidianas.
No volver a permitir que algo resulte avalado solo porque "así se hace en Europa" (vieja zoncera argentina) y dejar de preguntarse ¿Donde se hizo esto ya y con que resultado? son maneras simples de empezar a pensar de otra manera.
Que algo funcione bien en el norte del mundo no significa nada para nosotros, porque somos muy distintos a ellos, tal vez más de lo que queremos atrevernos a imaginar y si algo ya se hizo en otro lugar y funcionó bien ¡Me alegro por ellos! sean quienes fueran. Pero si el lugar es otro, la gente es otra y las circunstancias son otras, entonces ¿De qué sirve la comparación?

¡A crear! ¡A crear! ¡A crear que el mundo sigue!

lunes, 23 de mayo de 2011

La dignidad


Aquello que se considera digno, es lo que tiene derechos asignados por su acción y condición. La dignidad es similar a la entereza, la solidez y la nobleza. Por ejemplo a un material le da dignidad su nobleza, pureza y resistencia. Una barra de hierro puro, un tablón sólido extraído de un tronco. Es decir, algo que no está hecho con nada que no sea con sigo mismo. Todo madera del mismo tronco o hierro de la misma mina.
Mas allá de si eso es bueno o no, mas allá del valor que puede tener o no lo digno, sólo la pérdida de esa integridad, quita a algo su dignidad.

Concretamente:
Para poder indignarse, es necesario ser digno, ya que la indignación es la pérdida de la dignidad. No se trata claro, de una pérdida voluntaria, sino de un despojo. Entonces, uno está IN-DIGNADO, porque le fue quitado algo de su noble material de origen.

Esa península occidental de Asia que llamamos Europa, carece de dignidad desde su origen. En principio porque nunca estuvo claro que dato o razón geográfica la convierte en continente. Y en cuanto a su identidad cultural, está claro que aún cada uno de sus países (todos menores y más superpoblados que cualquier provincia argentina o estado brasileño) se componen por varias culturas, cada una con su idioma, convicciones y creencias, que además nunca dejaron de odiarse entre si y tienen un largo historial de guerras fraticidas.
Por otra parte, sus millones de jóvenes desocupados, evidentemente han sido despojados de parte de lo que ellos consideraban propio, sin embargo, llamarse a si mismos indignados, me parece cuanto menos una pedantería.

Los jóvenes españoles, portugueses, italianos, franceses y otros que hoy "toman las calles" (las comillas son porque para entender lo que es tomar las calles, deberían haber estado en la Argentina de diciembre del 2001, -en aquella situación, chicos como éstos, se hubieran escondido llorando al grito de ¡Mamááá, mamááá!-) fueron realmente despojados de cosas que sólo ellos consideran sus derechos naturales.
-Cambiar el auto todos los años
-Salir de copas y de putas tres veces por semana
-Consumir a precios ridículos alimentos y ropa proveniente de todo el mundo
-Trabajar solo en aquello que disfrutan
-Viajar un par de veces por año a otros continentes (a veces continentes verdaderos)
Es decir, perdieron "la fiestita" que los países latinoamericanos venimos financiando al menos desde la crisis de los setenta, para lo cual apoyaron sin dudas a nuestras dictaduras.
Lo que Europa esta perdiendo, no es la dignidad que nunca tuvo, sino la vida subsidiada por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y otras asociaciones ilícitas.

¿Que dignidad tiene alguien que se niega a limpiar los baños, servir las mesas o trabajar en la recolección de residuos porque para eso están los sudacas y los marrocos?
¿Cual es la dignidad de origen de los pueblos que habitan un pseudo continente construido sobre las masacres y robos a los pueblos originarios de África y América?
¿Cuál es la dignidad de quienes mandan a robar al hermano bobo (USA) el combustible que ellos consumen?

Insisto: para indignarse, hay que tener dignidad, ya que no se puede perder aquello que no se tiene.

Les advierto desde aquí y con la voluntad de que el futuro los agarre precavidos, que esto no es mas que una fiebre que pasará pronto, porque si creen que "castigando al PSOE" con el voto están recuperando algo, están dando prueba de que todo esta perdido. No se olviden, que hace nada mas que unos meses estaban creyendo empezar a salir de la crisis y hoy están como están.

Después de pasada esta fiebre, seguramente sobrevendrá otra. Para entonces espero que sepan elegir una actitud mas digna. Una que hasta los pueblos pobres del sur del mundo podamos apoyar sin que la risa interrumpa nuestro pensamiento.