miércoles, 23 de noviembre de 2011

Votaron los españoles y la derecha le ganó a la derecha

Ya dije en otra entrada que la intención de este blog no es hacer un seguimiento de la realidad sino mas bien darle una mirada latinoamericanista, con un enfoque cuasi histórico. Pero a veces la actualidad me vence y no puedo con migo. En este artículo intentaré las dos cosas.

Votaron los españoles y al menos votaron. En Grecia fue impuesto un gobierno y en Italia también (como en Egipto o como solía ocurrir en Argentina) Lo que se puede entender como un golpe de estado financiero. En España no hizo falta, porque las elecciones estaban muy cerca (adelantándolas para que sea mas "decoroso") y nadie dudaba del triunfo del Partido Popular (PP)
En primer lugar quiero decir que España es el único país (¿Reino?) del mundo, donde la derecha se puede llamar popular a si misma sin necesidad de mentir y recordar que el Partido Socialista (PSOE) ganó las anteriores elecciones como resultado del atentado de Atocha y no por una evolución de la conciencia ciudadana.
Es decir, la voluntad popular era de derecha, con apoyo (consiente o no) al capitalismo financiero que viene gobernando Europa desde hace mucho. Pero el PP quedó en falta cuando Aznar acusó prematuramente a ETA del atentado y eso horrorizó a un pueblo asustado, que así se volcó al PSOE (que no a la izquierda que en la península occidental del Asia desapareció hace mucho)

Claro que por estos días también cabe discutir de qué hablamos cuando decimos derecha e izquierda. Sin embargo, creo que la definicion de derecha es tan contundente que alcanza para definir izquierda:
Son de derecha los mercados (financieros o no) que atropellan al mundo desde los centros de poder con multinacionales y bancos, produciendo muerte y pobreza. Y cuando un pueblo entiende que lo que se le intenta imponer como ventaja es perjuicio, la OTAN, el Pentágono y la CIA, salen a robar con las armas, lo que las multinacionales y los bancos no se puedan llevar "por las buenas".
Esto deja en la izquierda a todo lo que se oponga a semejante injusticia impune, al atropello, a la muerte, a la miseria. Para lo cual es necesario "pensar distinto" a lo que el poder intenta que pensemos. Solo después de pasar por los nefastos resultados de las derechas neoliberales y recordarlo, los pueblos piden los cambios, que en el norte del mundo aún están muuuy inmaduros.

Sin embargo, todo es la consecuencia de un devenir histórico. Del mismo modo que sin la conquista de America nunca hubiera habido Renacimiento y sin las colonias africanas, la colonización de India y América, nunca hubiera habido revolución industrial; sin tanta riqueza mal habida tampoco serían inconcientes y derechosos los pueblos europeos que hoy empiezan su decadencia. Tal vez como contrapartida del desarrollo de la conciencia de los pueblos del sur, que maduramos sufriendo lo que ellos ni siquiera imaginan que pueden vivir.

Lo que sigue es una teoría mía, pero si alguien decide investigarla y la confirma, tal vez encontraríamos las raíces mas profundas del motivo por el cual somos tan distintos europeos y latinoamericanos, aunque aún estemos descubriendo esas diferencias.

Este enfoque histórico empieza con la conquista de América:

Todos hemos escuchado y leído muchas veces que las coronas europeas abrían las puestas de sus cárceles para llenar los barcos que mandaban aquí. Tal vez la única excepción sea la tardía conquista inglesa del norte. Sin embargo fue una manera de sacarse de encima a los puritanos fundamentalistas, que de otra forma producirían graves problemas . Uno podría pensar que se colonizaron estas tierras con lo peor de Europa. Aunque cabe preguntarse ¿Quienes estaban presos en los reinos medioevales y post medioevales y por qué?

De ninguna manera voy a creer que se colonizó con buenas e intachables personas. Pero hay un razgo que seguramente los unía a casi todos. Se trataba de gente que no encontraba un lugar en aquella sociedad y como suele ocurrir con los disconformes, cometiendo o no un delito, terminan presos, perseguidos, exiliados. Créanme que se bastante de eso.
Al mando venían los delincuentes que "robaban para las coronas" (y para ellos mismos) pero el grueso debieron ser personas que iniciaban nuevas sociedades en otro lugar y si lograban que estas fueran un poco mas parecidas a las que ellos pretendían, se sentirían a gusto.
Los que quedaban en Europa eran los que ocupaban un lugar cómodo en esas sociedades (para lo cual hay que ser bastante hijo de puta) o no tenían posibilidades intelectuales de oponerse a nada.
De hecho los que vinieron se mezclaron entre sí de una forma que jamás hubiera ocurrido allá. En la Patagonia los Galeses pronto hicieron amistad con los Mapuches y Tehuelches por ejemplo y el criollaje naciente volvería a establecer lazos tanto con otros nativos (ver toda la literatura gauchesca) como con las nuevas oleadas de inmigrantes, pricipalmente europeos pero también de medio oriente y asiáticos.

Esas oleadas siguientes, cuando América Latina ya era la de hoy (hay que destacar que nuestro continente siempre fue mas estable que Europa ya que desde principios del siglo XIX hasta hoy todos los países -metros mas, metros menos- son los mismos a diferencia de lo que pasa allá, donde no para de modificarse el mapa) tuvieron por motivo el hambre y las guerras. Así que otra vez, eran los desclazados los que venían a poblar estas tierras. Es decir, aquellos que traían en su propia experiencia la prueba de que las cosas allá se hacian lo suficientemente mal, como para que haya gente descartable. Otra vez se quedaban los hijos de puta y los que no tenían capacidades como para oponerse a nada.

A través de los siglos podemos ver que lo que llamamos derecha, se fue componiendo con el pensamiento del dominio. Uno donde existe el dominador y el dominado, que no era un concepto muy arraigado en las culturas nativas precolombinas (al menos por la costa del Atlántico) donde las sociedades eran bastante horizontales. Los que llegaron de África como esclavos y acabaron integrándose, partieron de una realidad cero en lo que a estructura social refiere. Trajeron música y danza, pero culturalmente solo les quedó la opción de adaptarse.
Esa estructura del dominador y el dominado prevalece en Europa y es esencialmente el componente derechoso de las sociedades de allá. Donde aún viven los descendientes de aquellos que se quedaron. Y hoy obedecen a un esquema donde toda blandura y creativadad fue extirpada, cuadriculada. No es que acá no exista ese concepto, viene tratando de imponerse por todos los medios (desde el marqueting hasta las dictaduras) pero no está en las bases fundantes del mestizaje latinoamericano y esa ausencia permite mas adaptaciones y desata todas las creatividades.

Volviendo al principio, "votaron los españoles y la derecha le ganó a la derecha" y no hay nada nuevo en ello, es sencillamente la consecuencia de un devenir histórico que arranca en el medioevo, cuando las clases dominantes notaron que las conquistas territoriales, además de riquezas les prometían sacarse de encima a la gente "que piensa distinto". Hoy somos latinoamericanos e incorporamos mucha diversidad mezclando los orígenes. No quiero olvidar que en medio de todo ese tiempo, en España también hubo una revolución, pero en ella participaron luchadores de la izquierda de todo el mundo y fue derrotada, con un número de bajas nunca investigado ni mucho menos juzgados los represores de estado en la dictadura triunfante.
Como pasó en Argentina con la resistencia a la dictadura y en muchas otras ocasiones y países, la derecha contó con el apoyo de los ejércitos mas poderosos del mundo y el financiamiento de toda la riqueza y la izquierda solo con el compromiso popular, lo que a la larga exhibe las diferencias, las hace indisimulables y desarrolla conciencia. La que en España, Franco extirpó quirúrgicamente.

Contrariamente a lo que se cree, a los europeos de hoy les falta madurez, son como adolecentes pedantes que se divierten haciendo daño sin ver las consecuencias. Sus propias clases dominantes les van a demostrar el error en la medida que los pueblos del sur podamos seguir diciendo BASTA.

sábado, 19 de noviembre de 2011

...y para cuándo LOS AVERGONZADOS?



A ver, pongamos las cosas en términos históricos.
Es posible relacionar los grandes hechos de la historia de una manera distinta a la que nos enseñaron en la escuela.

Por ejemplo:

¿Se puede imaginar el Renacimiento sin la conquista de América? ¿De dónde iban a salir las inversiones para el desarrollo de tanta obra?
¿Se puede imaginar la revolución industrial sin las materias primas de África, la India y América Latina? ¿Como se iban a multiplicar a niveles industriales las producciones que con el esquema anterior y lo poco que producía Europa eran inevitablemente artesanales?

Concretamente:
¿Se puede imaginar Europa sin la destrucción de por lo menos dos continentes y medio?

Todo en el norte del mundo esta construido sobre la miseria, la pobreza, la enfermedad y la muerte en el sur. Inclusive lo que en Europa llamaron el estado de bienestar y yo prefiero llamar "la fiestita"

El proseso histórico al que refiero, no es un hecho del pasado.
Las muertes por intoxicaciones en el entorno del área sojera argentina demuestran su continuidad.
La presencia de los bancos y las multinacionales de servicios que tributan en Europa para bienestar del pueblo europeo y aspiran literalmente nuestros esfuerzos, demuestran su continuidad.
Afganistán, Irán, Irak, Libia y el provecho que los pueblos del norte sacan del combustible barato que la OTAN roba a mano armada y al precio de la muerte de cientos de miles de familias completas, demuestran su continuidad.

Sin embargo, un grupo de habitantes de ese norte, siente derecho a indignarse. A pesar de que su vida (aún siendo menos buena que la de sus padres y abuelos) sigue subsidiada por las muertes africanas.
Lo sepa o no, todo lo que un habitante del norte disfruta, está manchado de sangre africana, latina o asiática. Que no lo sepa, no lo hace inocente, solo habla de su falta de conciencia.
Los indignados tendrían que evaluar cuánto les conviene su indignación. Es probable que un día, un gobierno les muestre la verdad y deban cambiar su propuesta. En realidad creo que es lo que está empezando a pasar.

Por eso a mi (humildemente) me parece que les conviene empezar ahora, cuando todavía faltan décadas para que toda la verdad sea dicha:

Propongo el lanzamiento de un movimiento de "Los Avergonzados". Estos actuarían como soporte moral de los indignados y de los ocupas yankis. Poco a poco deberían darles las herramientas históricas y morales para que comprendan que hasta el último grano de arroz consumido con desgano por esa rubia puritana y vegetariana está construido con sangre de los pueblos a los que sometieron durante siglos para "vivir dignamente".
Si este movimiento tiene éxito, por primera vez en la historia, el pueblo europeo será un pueblo consiente, pedirá disculpas a los pueblos del mundo por los daños ocasionados y mientras sufren la inevitable pobreza de quienes viven en un territorio pobre y superpoblado, podremos ir armando estrategias conjuntas para reordenar este mundo que con tanto empeño destruyeron para su propia satisfacción.
Mientras algo así no ocurra, no esperen que nazcan movimientos de apoyo a los indignados en los pueblos de América Latina (bolivianos, paraguayos, uruguayos, peruanos, brasileños, venezolanos, ecuatorianos, argentinos y otros) que a duras penas estamos recuperando algo de dignidad.

En nuestro continente puede haber cosas parecidas a eso en Chile, México y Colombia que todavía no acompañan al resto de los pueblos del sur. Pero es inevitable que pronto lo hagan.
Así que acá nos quedaremos reconstruyendo lo que podamos de todo lo que destruyó la derecha neo liberal, a la espera del nacimiento de:

"LOS AVERGONZADOS"


La espera no será inútil, será la confirmación de que fuimos una vanguardia, por allá por el 2001, cuando la verguenza cundió y estalló por estos lares y el "deme dos", empezó a convertirse en "tomá uno" en algunas asambleas barriales donde algunos "indignados nuestros" confirmaban cuánto peor estaban otros. No todo pudo cambiar, no todos pudimos cambiar, pero algunos si y eso ya es algo... seguimos empezando.
Tambien será la confirmación de que existen vanguardias y por eso nunca terminó ninguna histoira, a pesar de las ilusiones de un tal Fukuyama (nunca se supo si japonés o neoyorquino)

PD: En estas elecciones, España demostrará al mundo el éxito de Franco. Muy a pesar de quienes allí se suponen de izquierda y de quienes sufrimos las dictaduras latinoamericanas. A ellos (los electores españoles) les dedicaré el artículo próximo.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Los peligros de olvidar el origen o ladrón que roba a ladrón.

Una fábula donde

los parecidos con la realidad

son absolutamente intencionales


Juan y Pablo vivían en medio de la nada. Nadie sabía de donde llegaron y ellos no sabían a donde ir, ni tenían motivos para hacerlo. Ciertamente eran muy pobres y ese lugar no tenía ningún recurso para que dejen de serlo. Tal vez por eso se peleaban a menudo, por un poco de alimento, por algún abrigo, en fin, por los recursos en los que el lugar, no era precisamente generoso. Un día Juan se enojó tanto que decidió abandonar la ruinosa casa. Pablo creyó que por fin se quedaría solo, pero Juan en lugar de irse, construyó otra casa, a cierta distancia, pero justo enfrente. Dijo que era mejor tener al enemigo controlado, a la vista.

Otras gentes, pasaban por allí de vez en cuando. Gentes distintas, raras, de distintos orígenes. Esto hubiera dado a los dos enemigos motivos para hacer nuevas relaciones, conocer otras culturas, en fin cultivarse. Pero a ellos nunca les interesó nada que estuviera un poco más allá de su ombligo o sus narices. En un momento esta gente fue tanta, que construyeron una carretera. No Juan y Pablo, ellos jamás se hubieran dado a una tarea tan ardua. La gente que pasaba.

La carretera empezó a llenarse de vehículos que llevaban y traían cargas, que ellos ni imaginaban. Sin embargo se les ocurrió que siendo tantos, y llevando y trayendo tantas cosas, podrían cobrarles un peaje.

Fueron dos. Uno un poco antes de llegar a sus chozas y otro un poco después de pasarlas. En uno recaudaba Pablo y en el otro Juan. La gente lo pagó, porque de otra manera debían buscar otro camino y construir otra carretera. Además porque era gente con cierto grado de cultura y entendía que nada se podría discutir con aquellos obtusos. Así también comenzaron a detenerse algunos vehículos y con el tiempo Pablo primero y Juan después conocieron sendas mujeres que se quedaron con ellos. Formaron extensas familias, que atrajeron a otros nuevos hombres y mujeres y la casa se volvió caserío y el caserío villa y la villa ciudad.

Los pasajeros de los vehículos fueron encontrando allí un lugar para descansar, comer y así, la ciudad de Juan y Pablo empezó un período de prosperidad.

Ahora estaba justificado el peaje y hasta había gente que no solo pasaba por allí sino que además iba a ese lugar originalmente tan pobre.

Sin embargo, una de las principales ganancias de la ciudad no provenía ni de hospedar pasajeros ni de cobrarles peaje.

Pequeños grupos de jóvenes, a las órdenes de los nietos de Juan y Pablo, se ocupaban de robar pequeñas cantidades de cada carga de cada vehículo que se estacionaba. Las cantidades debían ser pequeñas para que los dueños no lo notaran o aún notándolo, no se molestaran por ello. Importaba mucho más la variedad de productos, a partir de los cuales, podrían proveer las demandas de tanto otro pasajero, viajante, transportista que se detenía en el lugar. Es decir, el robo bien organizado, se convirtió en la fuente original de la riqueza, de la que llegó a considerarse a si misma, la ciudad mas rica del mundo. Al menos el mundo que podían ver los descendientes de Juan y Pablo que al principio fue el único, pero al enterarse por los viajeros que había otros lo llamaron “el primero”. Tal vez respetando un prejuicioso orden de aparición en sus vacías conciencias.

Pasaron muchas, pero realmente muchas generaciones y un día los habitantes del lugar, empezaron a sentirse molestos por tanto tránsito y tantas idas y venidas de tanto extranjero. Decidieron que allí era necesaria una avenida de circunvalación que rodeara a la ciudad, para que toda esa gentuza pasara lejos de allí, por donde no les molestara. Ellos iban a seleccionar solo a algunos que les sirvieran para mano de obra barata. Claro que los descendientes de semejantes holgazanes, no iban a darse a la tarea de una obra semejante y comenzó la búsqueda de algún estúpido que aceptara la tarea por unas pocas gratificaciones, haciéndole creer que obtendría grandes ventajas. Y llegó el día que apareció el candidato ideal, que solo puso una pequeña condición. El no cobraría por la ejecución de la obra, pero en adelante cobraría el peaje. Era un señor raro, con los ojos rasgados, oriundo de alguno de los otros “dos mundos”.

La obra se inauguró con la mayor de las pompas y todos los residentes y viajeros festejaron.

Hoy ya pasó un tiempo de la inauguración. El tránsito sigue siendo mucho y próspero pero los habitantes empiezan a sufrir ciertas carencias. Algunos están pensando en emigrar y otros ya lo hicieron. Muchos desean hacerlo pero no pueden y andan revolviendo los tachos de basura para encontrar los alimentos que antes robaban de las cargas, pero la basura también empieza a escasear.

Los que pasan por la aún nueva avenida de circunvalación miran de lejos una ciudad que todavía suponen maravillosa, pero en realidad se está volviendo una caparazón de la pobreza.

Bueno, el lugar, en realidad nunca tuvo nada para ofrecer desde que Juan y Pablo llegaron a él y ahora, los que olvidaron su origen miserable y pirata, están indignados y culpan solo a los ladrones que les roban a ellos: los descendientes de ladrones que se creyeron dignos.