lunes, 3 de octubre de 2011

Octubre, madres y el hombre nuevo


Fábula sobre una extraña manera de ser madre



En un lugar de la hermana república de Bolivia existe un pueblito llamado La Higuera. Muy cerca de él, hay otro llamado Cardones. Este último, hace 44 años era mucho mas pequeño. Un caserío pobre, sin escuela, ni servicios de salud, con una población poco estable ya que casi nadie encontraba muchos motivos para quedarse allí. Sólo unos pocos pastores de cabras y cultivadores de maíz que vendían sus productos en los pueblos vecinos, pricipalmete en La Higuera.

Hace 44 años, una mujer llegó a Cardones caminando sola. Quienes la vieron llegar notaron que encontraba grandes dificultades para seguir su camino porque estaba en un estado de gravidez muy avanzado.

Una vieja fue la primera en salirle al cruce:
-¡Mujer! ¿Desde donde vienes? ¿Por qué te lanzas a andar en este estado?
- Vengo de La Higuera -contestó- No quiero que mi hijo nazca allí.
-¿Pero por qué? aquí no hay un lugar donde atenderte, ni a ti ni a tu hijo
-No importa, que pase lo que deba pasar, pero no quiero que mi hijo nazca allí.

Fue atendida precariamente por los vecinos y afortunadamente el parto se dio natural y sin dificultades. Cuando se repuso del esfuerzo, con su niño a cuestas, volvió a La Higuera y prosiguió con su vida normal.
No pasó mucho tiempo hasta que otra mujer repitió la aventura y esto se fue convirtiendo en una costumbre.
Con los años, el pueblo mas pequeño, Cardones, tuvo asistencia estatal de salud. Primero se instaló un dispensario general, pero poco a poco, la especialidad fue la obstetricia, debido a que todo el tiempo llegaban mujeres desde La Higuera a parir en Cardones.

Poco a poco también, estas mujeres fueron desvelando las razones. Desde el 9 de Octubre de 1967, ninguna quiere que sus hijos carguen con el peso de ser oriundos del pueblo donde fue delatado y asesinado el hombre que se atrevió a iniciar los cambios. Estos cambios que los latinoamericanos empezamos a comprender de a poco, y que se están dando entre nosotros más que en ningún otro pueblo.
Hoy en La Higuera viven unas 6000 personas y todos, absolutamente todos, nacieron en Cardones.
Gracias a esta extraña conducta de las mujeres de ese pueblo, nadie a vuelto a nacer donde fue asesinado el Che.
Un argentino que los sudacas compartimos con el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario